Un nuevo amanecer se acerca… cada momento está flotando en derivadas compuesta…. Esos choques llegan lentamente a mi cerebro. Congelamiento de la conciencia. Nada hace más conexión con mi alma que tu interior; ese fuego rebosante de corrosión, despilfarro de materia prima universal...¿Necesita… de mi para existir?; esperas que en el fondo del abismo haya ese trampolín… imaginación… pero sabes que nunca ha esta, ni lo estará, ¡NO EXISTE!Es el tal fondo terminal; eterno final… imaginario.
Todo en la vida llega aun final, aunque paradójicamente sea como final sin final. Acariciaba la sabana en la cama en la que descansa sin saber que en cualquier momento podría llegar a un sub-clímax.
No dejando nada atrás, se dirige lentamente a su propio abismo, final sin final. Aquel timbre aturde sus oídos pensando en un insecto. Esa luz brillante en su memoria le gritaba algo… algo. Pero llego el momento su carburador se detuvo y subió.
Gira un universo perfecto, pero seres tan insignificantes golpean su pasado, matando su pasado. Azúcar invade este sistema orgánico, carcomiendo su naturaleza; oscuridad y miedo entro en si alma.
Poco a poco las curvas de su vida se envuelven en su azulado y meramente desolado mundo.
Esta sociedad llegará a un clímax de maldad y miedo… y bajara nuevamente a lo que formo en un inicio. Todo es corrupción, siempre se peleará por algo a toda costa, la vista en un mundo mejor… utopía eterna… pensamiento de lo que es bello.
Todo se detiene lentamente mientras le ayudamos a un planeta imperfecto de habitantes a destruirse. Tristemente tus atardeceres se desvanecen en la nada, tus recuerdos se hunden en el lodo de la desesperación. Cada huella de cada paso se borra de la nieve por la brisa de la modernidad.
Tú corres tras ese futuro que se te escapa entre los dedos como liquido divino.
No te detengas tu paraíso de raíces y colores está cerca, nada es imposible.
- Andres F. Caicedo
Agosto 27/2013