Poesía #7

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Como ilusión en el desierto mi mente divaga por tus laderas. Comenzó a ver que nada es eterno realmente. Nada me fatiga como el pensar en ti. Árbol de recuerdos se desintegra cada segundo, 
la termita, tan pequeña pero tan destructora. Sin días difíciles, pero yo lo predije, solo lo deje decir… pero no se presta atención a lo que no se conoce. Cada gesto aturde con su interpretación personal… 
comunican molestias y alegrías. 
Esas piernas izquierdas se descomponen en las mañas más esperadas, 
todo se vuelve un panorama gris y desolador. Solo espero ese sol mañanero que cala los huesos… 
quiero volar.

Ese palpitar no me traería nada bueno… solo la fe y la esperanza. Sigo caminando en papel.
Sigo pensando en lo que es vivir despierto. Tu recuerdo me quita el sueño y atormenta el presente continuo.
Espero que lo que viene es grande, como lo dije hace tiempo, y malos, para quemes no pensé. 
Sígueme, no corras en contra de la corriente de ventisca, so gana una pelea sentada. 
Solo quiero llegar a tu interior y descansar en tus jardines… descender hasta lo profundo de tus posos. Nada es perfecto, pero bello. 

Casi se cumple en tiempo. Y muchos no lo entienden, llegara el momento, y ya será tarde. Y todo será rápido y no habrá salida, te enfrentaras con tu miedo sin tregua alguna. La vida es cruel pero llevadera. Todo depende las cosas que se vivan ocuparan u lugar importante en nuestro salón de trofeos en el cual las cosas ya dejaran de ser y sencillamente terminan en el olvido.

Nada será como lo quieres, todo a la vuelta de la esquina cambia y te llega muerto y sin alientos. 
El último suspiro lo dio antes de que apuñalaras tu futuro con la daga de tu pasado. 
Todo se deja atrás con cada paso, cada decisión. 

No muerdas la mano que te da de comer. El hombre siempre tan orgulloso, 
destruye mundos por la avaricia de su sustancia de vida. Las gotas de sus ojos jamás volvieron a ser como eran antes. Todo termino en recuerdos.

Cada dedo es un arma mortal que al final termina siendo lo que ha hecho ser tan infeliz, porque se sabe que nada ha sido lo mismo desde ese momento, tus ojos se detienen y llueve en tu espíritu. 
Se nubla tu mente y erras en tu destino. Lentamente todo termina siendo como no ce deseaba… todo vuelve a la tierra… como cada hoja de este gran arbusto de hunde y olvida en el polvo de la tierra. Todo cumple su siclo con cada cosa que se vive. 

El destierro de la vida es algo que no se quiere nuestro hogar en nuestro mundo, 
lo que vivimos y ejercemos con mucha frecuencia. Sin el derecho a soñar seriamos una escoria sin propósito, maquinas del superior. Cada cinco se acerca más a la perfección, llegara, 
solo espera en él, la esperanza divinamente eterna. Se está acelerando.

Pronto llegara toda hunda de metal volátil, ojos de fuego. 
Verdaderamente el cerebro es raro, con cada pensamiento atraemos algo que queremos, más allá de la metafísica se oculta algo más incomprensible. 
Todo conocimiento humano llega a una línea final.

Nada llegara a una perfección, eso iría en contra de algunas reglas de lo inventado por el hombre, viendo lo que lo rodea.  Oh universo infinitamente perfecto y sincronizado, que todo lo llevaras a su destino, como cerdo tras su comida. Cuando una gota de agua cae, otra ya va saliendo.

Cada vena se tensa al chocar con las moléculas de ti. Nada es fácil, sin ojos de niño. 
Todo es verdad y bueno. Solo quien siga el camino de la verdad llegara a su momento de gloria. Las cosas son vibraciones de un pasado olvidado y resignado a existir. 

Todo va del orden al desorden, no hay una perfección eterna. Quítate el velo, la verdad está en frente de tus ojos ciegos. Corre tras la verdad. 

Créelo y  existe.

- Andres F. Caicedo
Agosto 27/2013